En la actual sociedad, el mayor reto al que se enfrentan los estados con un alto desarrollo, como es el nuestro, es el de conseguir un sistema público de pensiones que sea capaz de asegurar su sostenibilidad a largo plazo. Según nuestro instituto nacional de estadística, la población mayor de 67 años pasará del 17% actual a superar el 33 % de la población en menos de 35 años. Lo que tenemos meridianamente claro es que en nuestra vejez no será posible mantener un nivel de vida acorde a nuestra jubilación sino lo complementamos con productos de ahorro además del sistema público.
Una de las alternativas son los sistemas de pensiones privados, que no son muy conocidos en España ya que según los últimos datos de la Encuesta Financiera de las Familias realizada por el Banco de España, de la riqueza neta de una familia media, que consiste en 119.400 euros aproximadamente, solo 10.000 se destinan a planes de pensiones. Su atractiva fiscalidad, que permite el traspaso entre planes de pensiones exento de tributación, la completa flexibilidad a la hora de elegir el sistema de aportaciones o la posibilidad de desgravarse las aportaciones anuales en la declaración del IRPF hacen de este instrumento financiero uno de los más interesantes cuando se trata de ahorrar a largo plazo.
Existen planes orientados a largo plazo, que invierten en renta variable hasta muy conservadores que consiguen una rentabilidad adicional, muy baja en estos momentos, pero que no traen sorpresas pues mantienen una rentabilidad garantizada.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los planes de pensiones privados son sus pobres rentabilidades: en la última década el rendimiento anual medio ha sido del 2,24%, que no habría bastado para compensar el aumento de los precios.
Por tanto, como ocurre con todo lo relacionado con la inversión de los ahorros personales, y en especial el tema del que tratamos, el complemento la jubilación, la clave está en un adecuado asesoramiento financiero que permita encontrar el plan que necesitamos, sabiendo el riesgo que asumimos, a mayor riesgo, en teoría más rentabilidad y saber escoger el plan que necesitamos. No es lo mismo hablar de PPI, PPA, planes de vida ahorro, siempre según el perfil del cliente, edad, riesgo, si necesita desgravarse en el IRPF, si no lo necesita…con una visión orientada al largo plazo.
Lo que debemos tener claro es que, si hacemos una gestión de los ahorros, la rentabilidad es superior a tener nuestros ahorros en liquidez. Y esto es la práctica común, exactamente el 62% mantiene sus ahorros en esta fórmula.
Debemos tener en cuenta, que, si queremos disfrutar de nuestra jubilación tranquila, en no menos de 25 años debemos utilizar métodos complementarios a las pensiones públicas.
Continuaré….
Francisco J Perez es CEO de SEGURDAT INVERSIONES